jueves, 8 de mayo de 2014

¿Se puede medir el aprendizaje?

¿Cuántas veces hemos pensado desde pequeños que las notas eran el resultado de nuestro aprendizaje y cuanta más nota sacábamos mas aprendíamos? o eso nos hacían creer…
Sin embargo ahora si miramos hacia atrás, no recordamos muchos de los contenidos que supuestamente habíamos aprendido. ¿Dónde se ha ido ese aprendizaje? Todo esto nos ha llevado a cuestionarnos si verdaderamente se puede medir.

Respecto al artículo de Fernando García Gutiérrez, estamos de acuerdo con él en que evaluación continua y exámenes no concuerda ya que hay que centrarse en la evolución del alumno  y no quedarnos solo con una nota numérica que si lo pensamos bien, es puramente subjetiva.

Estamos acostumbrados a medir la memoria del alumno, ya que el examen solo consiste en vomitar contenidos, sin tener en cuenta el verdadero aprendizaje del alumno.

Esto quedó comprobado al realizar nosotros mismos un examen en el que todas sus preguntas a responder las habíamos dado meses antes, y nadie fue capaz de aprobar aquello, entonces ¿todo lo que nos supuestamente aprendimos no nos ha servido para nada? Tantos días trabajando en ello para que al poco tiempo desaparezca.

Usualmente los docentes están sometidos a la presión de tener que calificar numéricamente a sus alumnos, esto ocurre a que en la mayoría de instituciones de educación se califica sin evaluar, es decir, sin juzgar y valorar la efectividad del proceso enseñanza-aprendizaje para mejorarlo continuamente.

A menudo los docentes están seguros de que el aprendizaje se puede medir, entonces ¿por qué en la corrección de un examen los resultados pueden ser distintos según el profesor? ¿no se supone que es una manera objetiva de evaluar? Con lo cual nosotros pensamos que no hay ninguna manera que sea totalmente objetiva y justa.
Con esto podemos descartar muchos de los tópicos relacionados con las notas, concretamente “Las notas hacen justicia” ya que hay elementos que no pueden ser medibles y que afectarían.

Como comenta Paco Espada, sin calificaciones nadie aprenderá en la escuela, pero la calificación, al mostrar el poder sancionador que el sistema tiene sobre los individuos, entorpece enormemente la enseñanza y el aprendizaje.
Que difícil resulta motivar a un alumno haciéndole saber que no se le calificará. Estamos acostumbrados a motivar o a castigar a nuestros alumnos por medio de las notas, sin embargo como futuros docentes creemos que la mejor forma de hacerlo es que sientan la necesidad de aprender los contenidos que les proporcionamos. Tenemos que tener en cuenta que el premio no es una nota, sino todo lo que vamos a aprender, es decir, convertir el trabajo en el premio y no la calificación.
Si se pude medir el aprendizaje, no es educativo, por lo que calificar no es educar.

Como conclusión, pensamos que lo principal para incentivar a nuestros alumnos es cambiar la obligación por motivación, un niño con deseo de aprender es la herramienta más fuerte para cambiar el mundo y como futuro docentes debemos evaluar porque es observar la evolución del alumno en el proceso de aprendizaje y nunca calificar.

Como bien decía el filosofo Wittgenstein, la preocupación por la evaluación debe ser como la escalera que se abandona una vez alcanzado el lugar al que se pretende subir.

sábado, 3 de mayo de 2014

¿Se puede ser maestro antes de ser maestro?

  ¿Cuántas veces se ha criticado la carrera de magisterio por ser una carrera fácil y poco valorada?Normalmente creemos que magisterio está considerada en el mundo una de las profesiones mejor valoradas en la  sociedad española, sin embargo se ve como una de las menos prestigiosas ya que pocas personas se lo recomendarían a sus hijos al observar los problemas que últimamente se plantean hacia ella.

  Se considera que es una carrera que no sirve para nada y debemos pensar ¿sería capaz la sociedad de seguir evolucionando sin profesores?
Si ni los propios profesores valoran su labor ¿cómo podemos esperar que la sociedad le otorgue la importancia que merece?
Leyendo todos los artículos propuestos para la organización de este proyecto, hemos sacado una serie de conclusiones que nos parecen importante destacar.

  En primer lugar el desprestigio social hacia los maestros, si preguntamos a una serie de personas que carrera tiene menor dificultad, podemos adivinar lo que contestarán, alegando que magisterio es el grado que menos exige.
Unos de los principales problemas que está habiendo en España es la baja calidad del profesorado derivada de la deficiente formación que reciben durante sus años en la Universidad.
Nos preguntamos si son válidos los contenidos que nos ofrecen en nuestra formación como maestros.
Nos llama la atención la noticia lanzada por la Comunidad de Madrid sobre que cualquier persona que haya obtenido una licenciatura de grado pueda dar clase simplemente opositando para maestro. ¿Entonces de que sirve estudiar esta carrera? ¿Ellos sabrán desenvolverse en el aula sin antes haber tenido una pequeña base?
Pensamos que los niños son el futuro de la sociedad y si no son tratados por especialistas no llegarán a entender la verdadera función de la escuela, que no es solo transmitir conocimientos sino enseñar esas ganas y entusiasmo de querer aprender cosas nuevas.


  Gran culpa de que se este considerando esta opción es que los maestros durante la carrera no vuelven a estudiar apenas sobre la manera que ha de impartir las asignaturas, simplemente durante la mayoría de los años cursan asignaturas como Teoría de X o Historia de Y , en vez de centrarse en los problemas reales que se pueden presentar en el desarrollo de una clase. Por ejemplo ¿podemos saber la mejor manera de incentivar a un alumno a realizar multiplicaciones con decimales si a nosotros se nos hace hincapié en el estudio de los modelos de escuela de Freire, Marx o Makarenko?
Además de ser muy escasa y general la formación recibida en áreas como pedagogía, psicología o ética.


   Al fin y al cabo los profesores siempre recurren a lo más elemental, por lo que acaban enseñando como ellos aprendieron. Con esto se da el grave problema que existe actualmente en nuestra educación y es que nuestros estudiantes, independientemente de la carrera que seleccionen, no aprendieron lo que estudiaron en los niveles inferiores, lo memorizaron pero no lo aprendieron.

   Parte de culpa en esto lo tienen esos profesores de primaria y secundaria, que si hubiesen sido enseñados a interactuar con el alumno y hacer que se sienta protagonista de lo que aprende, no se olvidarían tan fácilmente de las cosas, y es que muchas veces estamos más interesados en el que enseñar, que en el como enseñarlo.  Es por tanto evidente que es necesario cambiar nuestro sistema educativo actual, para que nuestros alumnos sean capaces de manejar la información y no solo memorizarla, como está ocurriendo con la nueva ley educativa, la LOMCE, que pretende hacer de los alumnos tarjetas de memoria.
Como futuros maestros que somos, debemos anteponernos a ello y luchar por conseguir la escuela que queremos.
Para demostrar la importancia de la creatividad , hemos pensado que sería interesante este vídeo. 


   También creemos que un profesor no debe de aprender solo durante cuatro años, sino que tiene que seguir formándose y continuar su aprendizaje ya que el mundo que le rodea cambia continuamente; con esto nos referimos a la formación permanente. Una profesora por muchos años que lleve dando clase y posea su puesto asegurado, siempre deberá de informarse sobre nuevas técnicas y modelos porque pensamos que es el principal camino para motivar al alumno. La sociedad en la que vivimos necesita un esfuerzo permanente para avanzar y no estancarse.

   Nuestra respuesta a la pregunta ¿Se puede saber ser maestro antes de ser maestro? es que no, pero el actual sistema educativo nos lanza a la palestra sin habernos proporcionado las herramientas adecuadas para enfrentarnos a nuestra futura profesión, cosa que creemos que se debe cambiar.

Entrevista realizada a Kiko, Decano de la Facultad de Ciencias de la Educación

Gracias a la colaboración de Kiko, como Decano de nuestra Facultad hemos podido mejorar la respuesta a nuestro segundo proyecto sobre en que consiste crear las mejores condiciones para que el alumno aprenda.